Cuchillon – Tres Mares


Seguimos con ganas de andar, pues las botas de Mayka siguen haciendo ampollas.
La idea inicial era ir a Picos, a subir a la Padiorna, Horcados Rojos o lo que se pudiera, pero la meteo no era muy buena, así que buscamos destino mas cercano, pero algo mas exigente que la anterior ruta (Puentes de Ucieda).

Decidimos subir a Alto Campoo con idea de repetir la ruta que realice en solitario hace 2 años, «las cabeceras de Campoo» con la intención de coronar las 5 cumbres. La meteo nos aseguraba buen tiempo hasta las 3, así que madrugamos un poco y nos marchamos Cipri, Mayka y un servidor hasta el solitario parking de la estación de esquí y montaña de Alto Campoo.

Nos encaminamos hacia nuestro primer objetivo, pico Cuchillón. La mañana es fantástica para andar, calor no excesivo y un viento fresco que ayuda a soportar mejor la subida. Vamos siguiendo los hitos que acompañan la ruta e intentando acordarme de la zona por la que subí, hasta que llegamos a la cima en la que nos recibe un buitre que nos sobrevuela bastante cerca y podemos hacerle unas buenas fotos. Sin entretenernos mucho seguimos hacia el Pico Tres Mares, nuestro segundo objetivo del día, las nubes empiezan a asomar por la zona de Picos.

Buscamos el paso que nos lleva a la parte sur de la zona comprendida entre el Cuchillón y la llegada de la pista de los Asnos, un hito marca la bajada, y para allá que nos vamos, este paso es muy sencillo, ya que en la vez anterior que realice esta ruta los hitos marcaban otra zona mucho mas expuesta teniendo que realizar una destrepada, sencilla pero obligando a ponerte de cara a la pared. El decorado cambia mucho en esta zona, con vistas a la montaña palentina, Picos de Europa, una zona que me encanta y que nevado es todavía mas bonito!

Volvemos a los dominios de la estación en la llegada de la pista de los Asnos y empezamos a subir hacia el Pico Tres Mares buscando la zona mas cómoda pues no esta hitado, perdida no hay así que para arriba. Arriba nos encontramos con mucho turista en playeros, manoletinas, etc… Que gracias a la carretera que da acceso al mirado de la Fuente del Chivo se animan a subir hasta aquí, y nuestro aspecto con mochila, botas, etc, parece que les sorprende, cuando los sorprendidos deberíamos ser nosotros. Aquí es cuando decidimos no continuar con nuestra ruta, ya que las nubes llegan a toda velocidad cubriéndolo todo y aunque podíamos habernos arriesgado, preferimos asegurar y bajar a comer el bocata al mirador a ver si despejaba o no.

Como las nubes seguían cogimos camino por las pistas de ski, y para el coche, las montañas no van a ningún sitio, así que otro día volveremos para terminar esta bonita ruta. Un saludo para los dos montañeros que nos encontramos en la cima del Tres Mares, con los que mantuvimos una agradable charla.



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